jueves, 16 de febrero de 2006

La sombra de las mesas... historia inconexa II

Me emociona saberlo. Por fin!!. Claudio no sabe de esas cosas, ¡Que entretenido! Las ventanas se abrieron de par en par, y un cielo de color naranjo inundó las paredes con su licor agridulce. El verano era lo último en acabarse para un niño ¿O esperabas otra cosa? Fabián lo había perdido todo, hace unos cinco años, y Carmen era ya un soplo de nostalgia... Me preparó un café, y me dejó a Claudio bastante lejos... Era un tanto pálido cuando le vi. Vestía de rojo, con pantalón negro. Me habló de su hermano, de su mujer, de las gemelas que no alcanzaron a durar dos meses... Me acordé de una canción de Queen, la del averno... Bohemian Raphsody, o como se escriba, y no sé... me dicen... que se puede morir en cualquier momento... Y más... sucede que muchas personas no son capaces de olvidar viejos dolores... casi a diario, puedo sentir enojos antiguos entre muchos que antes se amaron y vivieron sin cortos alcances y talves me preguntare ¿El ser Humano es el único ser que no logra olvidar de manera sana y definitiva las heridas que nos hacen lo que somos ante el mundo (real)?
  • Me conformo con saber que de alguna manera he satisfecho lo que he deseado (lo más sutil)
  • Muchas planificaciones han llegado a meta
  • Y todavía me quedan ánimos de seguir planificando, lo que uno de estos dos hermanos, casi una pizca de hermanos, no tiene...
En Casa, 2006

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