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Oh! otra vez... me falto un poco más de tiempo, y ya lo dominaba. Rencores pasados, un poco menos poética que antes, pero más tranquila. Ya empezó la primavera, pero lamentablemente, no es signo de amor a raudales, ni flores, ni chocolates, ni nada....
Tuve que irme de viaje, para poder atrapar el último suspiro de humanidad que salía de su boca, talvez no lo volviera a ver con estos ojos... Terminé sentada en la vereda, con la cabeza entre las rodillas, fabricando gotas de mar... ¿Por qué no me dijo antes?¿Qué creía, que yo lo iba a esperar en una silla, en una mesa, a que pasaran los meses, y yo tuviera que enfrentarme a la locura?
Sonaban sus pasos siempre, como si pisara un piso de maderos... llevaba un cafe, que a su andar, caíase por los bordes de la taza; iba rápido, pero no tenía prisa. No miren hacia las ventanas, sientanse en su casa, tomen lo que quieran y no respondan el teléfono. Justo cuando vienen los sueños, el mundo se me cae encima y los hace mil trocitos dolorosos, punzantes, fatales, en mi blando cuerpo. Te llamaba, te imploraba, gritaba al cielo y el viento sordo me respondía... te hacías lejanía, se borraron tus huellas digitales, quizá la última noche de la vida se fue conmigo y no lo supusiste... me enfermé de sordera espiritual, raras veces domino la impureza, desde entonces. Me siento liberada de la libertad, presa de no saber a donde ir con tanta libertad. Me abandoné, te abandonaste. Nos abandonamos, sin querer, el uno al otro y a sí mismo.jamás nos volveremos a ver, si es que te vas de esta forma y te disuelves como lo que siempre soñé que eras...
Caras largas, fin de la fiesta.
Orgullo por los suelos, una cuerda que no supo atornillarte.
- en una sala oscura, 1889
A los seres infinitos, infinitas cuestiones...
sábado, 23 de septiembre de 2006
Nada se le parece
viernes, 15 de septiembre de 2006
Para quien se mostró real a mis ojos
Sucede muy poco, casi es un milagro. Triste pasar por las calles, llenos de cosas por hacer, con las manos cubiertas de sudor pastoso, dejando todo atrás, quizá creyendo que el tiempo nos rinde al andar tan a prisa... Se nos olvida sentir a veces. Se nos cae el cabello buscando la luz interior. Esa centella que si la atrapaste antes de que otros la confundieran con fugacidad, la conseguiste para la eternidad, vía muerte y avatares incluidos. Te nombraron faraón, te volviste esclavo de tu huistoria; gorbernaste por la razón maldita de tener que ser persona para las piedras...
- En otra casa, 2006 somos libres al escribir
martes, 5 de septiembre de 2006
Norte/Sur/Este/Oeste
Me he clavado una estaca en el costado izquierdo de mi vientre... me quedan, por lo más, unas dos horas más... casi ni puedo respirar, y sale aire en vez de la roja hilera que me ha llenado desde dentro, hace mucho tiempo.
IIIII I II III I IIIII I II I IIIIII III II II 256 75 8 9 4 6 2 34 6 1 6 9 1
retroalimentada por dentro y descartados todos los sistemas de escape.
¡Auxilioooooooooo!
- Aqui, solamente aquí.
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